El día ya empezó a ser un poco caluroso y los mosquitos nos comían por docenas, nuestras manos casi se ennegrecían mientras intentábamos fotografiar cualquier orquídea, realmente nuestro trabajo es un poco tirado, entre que nos pasamos todo el tiempo tirados al suelo y los picores de tanto mosquito, realmente esto es una afición o una droga, pero es hermoso encontrar esa orquídea perdida en el monte, escondida entre un arbusto o la hierba.
Después de ver algunos pies de la Orchis collina secas, entre los arbustos observamos las primeras Ophrys lutea de la temporada, a mediados de marzo, pues nada, al ataque y al suelo, para empezar a disparar nuestras fotografías; después siguiendo el paseo, nos encontramos con las primeras Ophrys speculum de la costa, alguna Orchis papilionacea.
Bien observada la zona, volvimos al coche para adentrarnos más en la sierra, dirección el Llano de Beal , donde nos encontramos con una zona tupida de Orchis papilionacea junto con algunas manchas de Ophrys tenthredinifera, terminando de dar al dedo y marchar a casa con seguir la próxima semana en busca de la orquídea silvestre.
Ophrys lutea:
Ophrys speculum:
Orchis papilionacea:
Ophrys tenthredinifera:
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